Compartimos nuestra vida de oración con aquellos que lo desean invitándoles a la Misa, a nuestros tiempos de oración frente al Santísimo Sacramento, así como a las vigilias acompañadas de cantos y de textos que conducen a la intimidad con Cristo.
Si el cristianismo ha de distinguirse en nuestro tiempo sobre todo por el « arte de la oración », ¿cómo no sentir una renovada necesidad de estar largos ratos en conversación espiritual, en adoración silenciosa, en actitud de amor, ante Cristo presente en el Santísimo Sacramento?
Saint Juan Pablo II – Ecclesia de Eucharistia
En respuesta a la sed de los jóvenes que buscan la verdad y el sentido a su vida, proponemos diversas actividades de oración y de formación.
Desde joven, antes de viajar por el mundo, busqué sinceramente la sabiduría en la oración. A la puerta del templo la pedí, y la busqué hasta el último día.
Ecclesiastico 51
Las hermanas proponen regularmente a los niños tiempos de adoración frente al Santísimo Sacramento con objeto de despertar en ellos el gusto de la oración y de hacerles descubrir un lazo personal con Jesús para ayudarles a construir sus vidas sobre la roca.
Es hermoso estar con Él y reclinados sobre su pecho como el discípulo predilecto, palpar el amor infinito de su corazón.
San Juan Pablo II – Ecclesia de Eucharistia
Nuestros conventos dan hospitalidad a aquellos que buscan a Dios y que tienen sed de silencio y de oración. Es posible pasar unos días de retiro en nuestras hospederías.
Vuestra salvación está en convertiros y en tener calma, vuestra fuerza está en confiar y estar tranquilos.
Isaías 30
Ciertos prioratos organizan regularmente grupos de Lectio Divina para profundizar una lectura contemplativa de la Palabra de Dios, alimento de nuestra fe. Esto permite un conocimiento más veraz del misterio de Dios y de su gobierno de luz y de amor sobre el hombre y sobre la Iglesia.
Lámpara es tu palabra para mis pasos, luz en mi sendero.
Salmo 119
Deseamos estar cerca de las familias, y que nuestros conventos sean oasis de paz, de luz y de amor donde éstas puedan sacar la fuerza para vivir su vocación cristiana en lo cotidiano.
Queridos hermanos, amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios.
1 Juan 4